En tiempos de crisis, muchas empresas intentan justificar despidos diciendo que “no hay trabajo” o que atraviesan “dificultades económicas”. Pero ojo: no todo lo que dicen los empleadores es válido según la Ley de Contrato de Trabajo.
El artículo 247 de la LCT permite que, en casos muy excepcionales de fuerza mayor comprobada o falta de trabajo no imputable al empleador, la indemnización por despido se pague al 50% de lo normal.
Esto significa que, en lugar de cobrar lo que te corresponde, podrías terminar con la mitad.
¿Cuándo corresponde y cuándo no?
👉 NO corresponde cuando la empresa simplemente tiene menos ventas o atraviesa una crisis general como la recesión o la inflación.
👉 NO corresponde cuando la “falta de trabajo” se debe a malas decisiones de la empresa.
👉 NO corresponde si no hay una prueba seria y contundente que demuestre la imposibilidad de seguir con tu puesto.
En la práctica, los jueces casi nunca avalan el uso del art. 247 porque las empresas no logran probar esas condiciones.
Lo que hacen muchas empresas
Presentan la crisis como excusa para pagar menos.
Presionan a los trabajadores a firmar acuerdos con indemnizaciones reducidas.
Juegan con el desconocimiento y la desorganización de sus empleados.
Esto ocurre en textiles, metalúrgicas, agroindustria y servicios de la región, donde la inestabilidad económica golpea fuerte.
Lo que podemos hacer como trabajadores
✊ Informarnos: el derecho a la indemnización plena es la regla, el art. 247 es la excepción.
✊ No firmar nada sin asesoramiento: muchas veces los “arreglos” son ilegales.
✊ Organizarnos colectivamente: solos es difícil enfrentar estas prácticas, pero juntos podemos defendernos mejor.
✊ Exigir acompañamiento sindical y asesoramiento legal gratuito en cada despido.
En conclusión
El art. 247 LCT no es una carta blanca para que las empresas paguen menos, aunque intenten hacerlo pasar así.
En Luján y alrededores, donde miles de trabajadores sostienen a diario la producción, la unidad y la organización son la única garantía de que los derechos no se conviertan en letra muerta.
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